Partimos de una uva de escasa producción, la menos productiva de las variedades blancas gallegas. El Caíño es de ciclo largo y maduración tardía, la última que se vendimia, encontrándonos con un elevado riesgo de lluvias.
Es una variedad muy delicada y sensible a los hongos por lo que requiere intervenciones como deshojados o podas en verde para evitar enfermedades, minimizar el uso de tratamientos y conseguir buenas y equilibradas maduraciones. La decisiva y esencial virtud vitícola del Caíño, la que la hace única, es su facilidad para extraer al máximo las características del terroir donde se ubica.
Tipo: Blanco
D.O: Rías Baixas
Variedad:98% Caíño blanco, 2% Albariño y Loureiro
Vinificación: Tras la fermentación alcohólica, mantenemos el vino en contacto con sus lías durante algo menos de dos meses. Seguidamente descansa a baja temperatura al menos otros seis meses hasta llevarlo a la botella donde termina de afinarse durante un tranquilo reposo de al menos un año.
Tipo: Blanco
D.O: Rías Baixas
Variedad:98% Caíño blanco, 2% Albariño y Loureiro
Vinificación: Tras la fermentación alcohólica, mantenemos el vino en contacto con sus lías durante algo menos de dos meses. Seguidamente descansa a baja temperatura al menos otros seis meses hasta llevarlo a la botella donde termina de afinarse durante un tranquilo reposo de al menos un año.
Nota de cata
Aún sabiendo que el Caiño es la variedad con la mayor capacidad de extraer las mejores características de nuestro terroir, nos sigue sorprendiendo hasta que punto éstas se manifiestan en un vino donde se puede apreciar el esquisto, la cercanía del mar y el suave clima del valle de O Rosal, revelándose en perceptibles aromas terrosos, de roca quebrada, con sorprendentes matices salinos, yodados. Por supuesto muestra frutosidad; se perciben aromas maduros de melocotón y piña, recuerdos de melón cantaloup, finalizando su recorrido aromático de forma sutil con envolventes recuerdos cremosos de su contacto con las lías. Aunque ya en aromas resulta sorprendente y singular, en la boca es portentoso. No hay timidez ni en su primer contacto con el paladar. Desde el inicio se muestra jugoso, goloso, voluptuoso, resultando un vino envolvente y aunque nos llena la boca con su untuosidad, a la vez se desenvuelve tierno y fresco gracias a su excelente acidez que también facilita una admirable capacidad de envejecimiento. Es un vino grande, con un final de boca eterno.
Temperatura de servicio:Temperatura óptima de consumo: entre los 10º y los 12ºC.
Comentario del enólogo: Debido a su especial modo de elaboración y al carácter de esta variedad conviene abrir el vino un tiempo antes de degustarlo. Potencial de Maduración/ Envejecimiento: En su salida al mercado muestra de forma clara las excelentes características varietales y en un futuro de al menos cuatro años, irá evolucionando en botella ganando complejidad y madurez.